sábado, 7 de marzo de 2009

LUIS RODRIGUEZ Y RODRIGUEZ (Nicéforo Buscapiés)

Señorito de pueblo. Don Juan trasnochado, medio romántico, amigo de las palomas, a veces gran señor, otras bohemio, solitario, satírico, barojiano y “rishible”. Así era Luis Rodríguez y Rodríguez “Nicéforo Buscapiés”, “Corrocón del Bidasoa”.

Vivió, desde que me consta (l.943) en Larretxipi,2 en la casa denominada “Kantoia”. En el entorno era una especie de virrey. Los chavales le llamábamos Donluis, asi, entero, en una sola palabra. Una vez en plan solemne y queriendo darle un tratamiento distinguido, alguno de nosotros le llamó Don Donluis. Tenía 60 años escasos, para nosotros, un viejo.

Las fiestas de nuestra “calle” ángulo recto que comprendía la calle Jesús hasta los nº 9 y 10 de Larretxipi –se celebraban el 25 de Agosto que era San Luis, pero no el San Luis de todos los Luises, sino el ¡San Luis Rey de Francia!. Hacíamos carreras de cintas, de sacos, rompimiento de pucheros con los ojos vendados etc…. Y el número fuerte de las fiestas era la ¡Gran quema de “xardías” ¡ cuyos ejemplares se exhibían previamente en el escaparate de la tienda de Maria Pilar.

Donluis, durante el año, había retirado –cual autoridad omnipotente- las “xardías” de todos los chavales sorprendidos in fraganti “tirándole a la pobre palomita”; los “bandidos” y “asesinos” se resignaban llorosos o rabiosos a escuchar el discurso de turno y verse desposeídos de su más preciado juguete.

Vivía solo. Tenía en viejo perro llamado “Txitxo”. Solía afeitarse asomado a su ventana orientada al sur. Colgaba un pequeño espejo de un clavo, se enjabonaba y hablaba desde allí a gritos con Joaquín Vázquez, olímpico de Amberes, quién a sesenta metros, en una pequeña casa de la calle Eguskiza, ejercía su oficio de zapatero.

-Luis ¿Qué hora es? Le gritaba el exfutbolista.
-Espera . Miraba a lo largo del muro de piedra donde se ataban los burros de las caseras de Olaberría, que venían con la leche y las verduras al pueblo.
Las once y media – decía y su cálculo horario dependía de los burros que todavía no habían vuelto al caserío.

Tenía su despensa en la tienda de Bereciartúa, donde iba todas las mañanas en zapatillas y con una corbata a guisa de cinturón. De ahí volvía con el cacharro de la leche, ya hervida, después de haber bromeado con la “Kaitana” quién era toda una institución en esa familia.
-Cayetana, tiene Vd. Nombre de duquesa- le decía.
-Bai zera ¡duquesa!.....au gizon ergela!

Fue futbolista del Racing en 1.911, músico de la banda municipal, concejal, colaborador de “El Bidasoa” cronista, contertuliano habitual del Casino, Atsegiña etc… Entusiasta del Alarde, con motivo de su nombramiento como General en 1.947, escribió en el número extraordinario de “El Bidasoa” Tengo el orgullo de haber sido soldado, músico, hachero, Capitán, Ayudante, Comandante y hoy la inmensa honra de ser General.

Falleció en Larretxipi en Junio de l.971.
Josefa María Setién.

"GALTZAMOTZ" INDIANUA.-

Cuando le conocí, hacía l.912, yo tenía apenas siete años y él era muy viejo. Vivía en una chabola en el monte sobre nuestro caserío. Su ocupación, entonces, era hacer carbón; siempre trabajaba en solitario y en los caseríos de nuestro entorno la gente decía que sus txondorras eran las más cerradas y que trabajaba muy bien. Era un viejo cascarrabias, al que nos gustaba hacer rabiar .Escondidos tras unos árboles a cierta distancia de su chabola, mis hermanos y yo le tirábamos piedras, aunque nunca “a dar”. El sabía que éramos nosotros y nos gritaba, pero sobre todo culpaba de nuestras barbaridades a mi hermano Joxeantón quien con el párpado izquierdo caído, tenía un cierto aspecto débil . Galtzamotz le chillaba ¡I izando itzan bai, zerri begiratu orrekin, Judas baino faltsogo!.

Mi abuelo, unos años más tarde nos contó su historia. Bautista Biurrarena “Galtzamotz”, era el tercer hijo de un caserío del valle, quién al llegar a la edad de independizarse y al no corresponderle la finca paterna, ni tener afición a ser fraile, ni querer ser críado de su hermano mayor,-tuvo- como tantos otros- que emigrar a América. En esa época, nuestros emigrantes iban a Argentina. Había ya en aquel inmenso país, generaciones anteriores de vascos y unos llamaban a otros.

Nuestro Galtzamotz, trabajó allí unos veinte años. No tuvo la suerte de enriquecerse, ya que siempre trabajó por cuenta ajena y nunca se atrevió a iniciar una actividad propia, como abrir una pequeña tienda en la ciudad, alguna pulquería etc…limitando su quehacer a guardar enormes rebaños de ganado en la gran soledad de la Pampa.

Cuando vio que tenía una edad bastante avanzada y algún dinero, añorando sin duda su valle,volvió

Siempre es dramático emigrar, pero el regreso sin el objetivo cumplido es muy amargo. Afortunadamente nuestro hombre no pensaba demasiado y tomó una actitud triunfadora. Se instaló en una habitación de la fonda y en esta invitó a toda la parentela a un gran banquete. Pronto debieron de percatarse que su caudal no era importante, ya que ningún pariente le insinuó que se casara con alguna sobrina joven, cosa que entonces era bastante frecuente. El, orgulloso no se atrevió a pretender a ninguna de las solteras jóvenes, por temor a ser rechazado. Tampoco quería una neskazarra que le hubiera acogido con los brazos abiertos. Adoptó una postura algo irónica y después de convenir un precio módico por la pensión, se instaló definitivamente en la fonda.

Desde su ventana, en la plaza, frente a la Iglesia –seguía contándonos mi abuelo- esperaba la salida de la misa de los domingos, llamaba a los hombres de los caseríos, que fueron sus compañeros de niñez y primera juventud y les invitaba a tomar vino blanco que se hacía traer por cajas de la ciudad. El no iba nunca a misa, le parecía un atraso. Vestía elastikua que era una especie de camiseta de punto, algo extraordinario entonces y unos pantalones anchos y más cortos de lo normal, de ahí su apodo. Se sentía el rey y en cierta manera deslumbraba a sus invitados, diciéndoles:
¡Zer dakizute zuek zer dan mundua!Zulo ontatik ateragabe,hemen, asto jaio eta mando bizi ¿Nonbait eran aldezute olako ardorik? Y lanzaba una especie de juramento diciendo ¡Belin.carajo! soltando una salivazo al suelo .Les cantaba canciones gauchas y presumía de saber español, cosa que los otros apenas entendían.

Un día que fue a San Sebastián, al coger el coche de línea, preguntó con arrogancia al cobrador - ¿Cuánto costa? Este le contestó –Bi errial- a lo que respondió ¡No entiendo esa edioma! Entonces el cobrador indignado le dijo –Dos pesetas- y Galtzamotz, haciéndose el americano rico, pagó sus rechistar.

Trancurrió el tiempo y a la vuelta de unos años, Galtzamotz se encontró prácticamente sin dinero y con toda dignidad dijo que ya estaba aburrido y que subía al monte a hacer carbón por gusto. Alguien le cedió una borda abandonada, en la que se instaló, debió de conseguir un permiso de tala de bosques comunales y a la edad en que sus compañeros de infancia, mecían a sus nietos y hacían las labores suaves del caserío, tales como desgranar alubia, maiz etc….él inició una nueva actividad de carbonero. Vivió bastantes años, de vez en cuando bajaba a la fonda, donde hacía una merienda, se juntaba con los demás hombres del valle, bebían sidra, cantaban bertsos; él era buen bertsolari, había tenido muchos años de soledad y meditación para aprender a improvisar. En el ocaso de su vida, dejados atrás sus años de fanfarronería, confesaba que durante su estancia en Argentina, siempre que estaba solo, hablaba y cantaba en euskera.

Una mañana, su perro ladró de una manera particular; mi abuelo que le oyó nos dijo Batista joan zaigu betiko .Fue la única vez que le oí decir su nombre de pila, sin duda se debió al respeto que le infundíó “saber” que había muerto.

Mi madre cogió nuestra yegua, puso en un cesto ornamentos de velatorio, telas especiales, candelas, etc… y subió a la chabola mientras uno de nosotros bajaba a la Iglesia a avisar al cura.

Galtzamotz se fue, dejando seis txondorras, perfectas, cuyo importe fue pagado a sus sobrinas, que según las atsuas del barrio, pudieron con eso renovar el tejado del caserío, donde nació Galtzamotz y del que tuvo que salir a ganar el amargo pan del que tiene que emigrar.
Josefa María Setién.

jueves, 5 de marzo de 2009

VICTORIANO JUARISTI SAGARZAZU.-

Por Josefa Maria Setién

Médico, escultor y escritor guipuzcoano. Nació en la parte vieja de Donostia. en 1.880 Hijo de un fontanero de Azkoitia (¿sería pariente de la dinastía Atano?) y de una hondarribiarra. Estudio Medicina en Valladolid, donde se licenció con Premio Extraordinario.Ejerció la medicina en Irún y Hondarribia, hasta 1.921, año en que se trasladó a Pamplona, donde fundó y dirigió la Clínica Operatoria San Miguel. Fue un prestigioso médico.

Aficionado a la escultura su obra más famosa fue el bajorrelieve monumento a la Canción de Rolando en Roncesvalles.

Como escritor además de sus trabajos profesionales en revistas médicas de prestigio, fue autor de obras de temas diversos además de novelas y numerosos artículos sobre arte e historia. Fue fundador del semanario independiente “El Bidasoa” En cada una de las poblaciones de Irún, Hondarribia y Pamplona, hay calles con su nombre. Falleció en Pamplona en 1.949.

A continuación publicamos el artículo titulado “La fiesta de “El Bidasoa”, de Juaristi que se publicó hace noventa años, concretamente el 2 de Setiembre de l.917 en el número 105 del semanario independiente “El Bidasoa.”.El lector se dará cuenta de la importancia que entonces tenía nuestra revista, que con motivo de su fiesta, podía convocar a los intelectuales que se citan y la “bonhomie” de la reunión.

¿Podrá algún día nuestra revista recuperar su anterior esplendor?


LA FIESTA DE “EL BIDASOA”

“ El primero en llegar, fue Pio Baroja. Entró canturreando con su voz submarina y explicó la ausencia de su hermano Ricardo que está ocupadísimo en hacer y deshacer bustos de Leguia.
Un dia, el aguerrido capitán era de arcilla, como Adán antes del soplo vital; luego, fue de blanca y frágil escayola como los santi, boniti, barati; después, de cera como un cirio pascual; otro día de bronce como los cañones y las campanas; y otra vez de arcilla, de yeso, de cera…..
Hablamos de la boina. Esta prenda –dice Pío- tiene que ser originaria de un lugar donde haya lana, donde no haya dinero, ni sol, ni frío intenso; estas circunstancias concurren (y mejor aún, concurrían) en el Pirineo, sobre todo en la otra vertiente. Recuerda que ha visto un retrato de Montaigne o de su padre, con boina.
Cree que también en parte el centro de Europa estaba en aquellas circunstancias; la boina y la casa tendrán el mismo origen, serán comunes a las regiones citadas. Boina, viene acaso de Bonete, o esta palabra de aquella (boinita).¿Que dice Larramendi?.No teníamos a mano el Larramendi. Viene el Doctor Bergareche: luego Figuerido, luego Joaquin y Serafín Alvarez Quintero, que advierten que una ligera indisposición del otro hermano nos privará de su compañía. Se habla del amigo Frankowski, el antropólogo polaco, que actualmente está en Arizcun, asesorado por Canalejo en sus investigaciones etnográficas, después de haber estado en Vera algunos días.
Se alaban la perseverancia y el método riguroso del cracoviano, que en algunas horas ha aprendido de nuestras costumbres más que nosotros en diez años. Hay- dice Baroja, que no se cansa de relatar cosas amenas, con gracia, ni nosotros de escucharle- una singular, poética costumbre en aquel pueblo; cuando muere una “echeko andría”, un servidor, con la comitiva, va a las colmenas, llama en ellas y recita unas palabras en las que notifica a las abejas el triste suceso, para que las obreritas fabriquen la cera funeraria. Cuando un nuevo amo substituye al fallecido se repite la ceremonia, para notificar a las abejitas que han de trabajar para nuevo señor o señora.
Entran en mi casa (que es tuya lector)Miguel Salvador, Stefaniai, Alberro (que ha olvidado su violin y sale por él) Joshe Mari Salaverria, Larumbe,Fagoaga…. La sala parece una colmena también, por el zumbar de la conversación, que se fracciona; en un corrito se oyen las voces lentas, dulzonas, de los comediógrafos, en otros, las extrañas concordancias del pianista húngaro, las ruidosas exclamaciones del paidópata.
Carredano anuncia que pone a nuestra disposición su piano; nosotros le brindamos un puesto en la mesa. El Doctor Sierra, decano de la facultad de Valladolid y antiguo maestro nuestro, de una generación anterior y seguramente de varias futura, es recibido cordialmente.
Gente de casa: Morales, Ricardo Rodríguez, Baraibar, Sagarzazu, Navarro….y Arenzana? Y Don Sincero? Y Diógenes? Nadie sabe de ellos; negocios, prescripción facultativa….Cashca churi prefiere el amor al bacalao; es la edad. Txori Txiki no puede venir, pero nos manda unos versos, que copiamos aparte. Pascual y Manolo Sainz de Vicuña, están en Cestona.
Nos sentamos a la mesa sin noticias de Azorin a quien todos queríamos ver allí. Al día siguiente nos escribió culpando a Corpus Barga de haber faltado a la cita en el lugar de donde ambos debieron venir.
Y sirvieron la sidra.Los escritores sevillanos inquirían los gustos y costumbres bidasotarras, contaban ingeniosamente las de su tierra; se discutió sobre la utilidad del esfuerzo de los vascófilos. ¿Haremos grandes funerales, al euskera, para guardarlo en un museo, como quiere Unamuno? ¿Lo estudiaremos y enriqueceremos para explicar en vascuence anatomía, geografía, matemática, filosofía, como quiere el padre Olabide? Se habla de cultura de los pueblos euskaros, del analfabetismo y sus causas; se citan estadísticas desconsoladoras……
La música constituye uno de los temas predilectos. Una banda de tamborileros ejecuta los más característicos aires de danzas. Larumbe critica el modernismo de los ejecutantes y, pito en mano, da una conferencia sobre la materia; luego refuerza la banda y con ella hace la vuelta de honor a la mesa, mientras los comensales alaban el “biscuit glacé” que nos ha hecho Paquito Elgorriaga.
Tras el café pasamos al Bellas Artes que galantemente nos abre sus puertas y donde Alberro y Stefaniai nos cautivan con su arte maravilloso. César se ha librado de su contribución musical, gracias a inaplazables quehaceres, pero los otros dos grandes músicos la pagan con esplendidez; en las penumbras del teatro se ven algunos grupos que han querido disfrutar de esta parte, la más espiritual de la fiesta, y que en toda ella hubieran sido recibidos con gusto. Las horas corren, la medianoche se acerca y aún estamos, los más, reunidos, hablando de lo humano y lo divino. Acompañamos a Miguel Salvador hasta Alai-choko, un coche se lleva a los hondarribitarras, y el Overland de Figueredo deja en Vera a Baroja y Von Borda.
Así fue y acabó nuestra fiesta; entre donaires se apuntaron bellas ideas, algunas de positiva importancia para la vida espiritual de la región, que repercute en la vida material. Si se repitieran estas ocasiones, si con frecuencia se reunieran en tan amigable comunión con los bidasotarras, los hombres de talento encariñados con estas riveras, aquellas ideas tomarían cuerpo y cauce y sería general provecho lo que solo ha sido particular agrado. No fue otro el propósito de los que hicimos EL BIDASOA; solo nos falta el talento que tienen nuestros convidados.
V.J.

Sagarduaren usayan
Bildurrik zaudetenian,
Irakurri nere esanak
ElBidasoa´ko lagunak:

Nere bendian daukat deitua
Edontzi bat sagardo eratera
Gaur atsaldeko bosterdietan
Juateko Juaristi Jaunaren echera
Baña nik ¡espartzin arranuak!
Eduki arren egarri aundiya,
Biardet egon nere kaiolan
Eznais-ba zubek bezela arraya.
Gañera liteke katuren bat
Zubekin batera or egotia,
Eta jakiña, ni ikustian
Naiko ninduke atzaparra botatzia

Eta orrengatik,
Barkatzeko eskaturik,
Gelditzenda kaiolan
Zuben laguna dan

Txori Txiki.

LARRETXIPI Y LARREANDI.-

Dos topónimos del euskera navarro de Irún .

El primero se conserva, sin contracción ni corrupción y corresponde a la calle de este nombre, que se inicia desde la calle Jesús hasta la plaza de Urdanibia ( La alameda).

En 1.970 en un documento ante el notario D.Santhiago Martinez, el presbítero D.Juan Bauptista de Aguirre, en visita ocular a las Feligresías Parroquiales contabiliza en la calle Larretxipi un total de 41 casas, en las que residen “280 personas, de las cuales hay 177 de comunión y el resto de confesión, párvulos y ausentes”. En esa época las casas tenían nombre en lugar de número, todavía no existía el Registro de la Propiedad que se creó hacia 1.865. Muchas de estas casas, aunque han sido varias veces transmitidas y reformadas, además del número de la calle, en sus actuales títulos de propiedad, conservan su nombre.

En el documento a que hacemos referencia vemos los nombres de Cantoya, Churiconea, Papironea, Achuenea 1ª, Achuenea 2ª, Ferminenea, Almandozenea, Zamora, Francisco Antonio Gastelumendi 1ª, Pedro Gastelumendi 2ª, Casanueva de Ernautenea, Zaldías, Chominenea, Ansarena, Echagoyen, Albistur, Lecuenea, Olazábal, Garroenea, Porruenea, Sueltonea, Sarrenea, Anaconda, Amonchenea, Bidarray, Chanoarichena, Andoizenea, Domequenea de arriba, Domequenea de avajo, Apuntenea. Se incluyen en esta calle, el molino de Santa Elena, casa de Santa Elena, Arguiñenea, Aurbes y molino de Aurbes (Este nombre se ha contraído en nuestros días y ahora lo conocemos como Arbes). (Hemos respetado la ortografía del documento).

Entrada natural al centro de Irún desde Behobia, esta calle contempló la llegada de ilustres viajeros.

Stendhal , el 17 de Abril de l.838, salió de madrugada de Bayona en diligencia y llegó a la frontera a las once y media. En Behobia no había coche alguno y vino a pie, con un tiempo infernal de lluvia y viento “que no me permitía abrir el paraguas”; a la derecha del puente de madera vió la isla de los Faisanes “donde Luis XIV vino a casarse” “Esta isla no tiene cien pies de largo ni tiene árbol alguno” .Después de caminar media hora llegó a Larretxipi y encontró sus casas destartaladas y llenas de agujeros de metralla. La posada en la que se albergó estaba en frente del “petit palace” -el ayuntamiento- ,que le impresionó por su belleza.

Théophile Gautier nos visitó en 1.840 y se sorprendió al ver que las mujeres
“pasan el día en balcones que tienen en su centro unos toldos de rayas, dejando los laterales abiertos para que circule el aire”.

VictorHugo, niño (1.812) recuerda su primera impresión de Irún con sus calles estrechas y sus casas oscuras con balcones de madera y puertas de fortaleza y en su segundo viaje al Pais Vasco, ya en edad adulta 1.843 dice que Irún ya no es Irun,que ha perdido su fisonomía.

Luis de Uranzu en su artículo “Divagando en la calle de Larrechipi” de El Bidasoa, nos dice “Esta calle antiguamente era una de las principales arterias de Irun”. “En ella radicaban acreditados establecimientos y la industria, pequeña pero de inmejorable calidad estaba representada por Elgorriaga, actualmente el mayor productor de chocolate de España; Teodoro Picabea, cuyo famoso anisete logró alcanzar gran renombre y un fabricante de “chiribitas” y derivados de la cera que surtía a todo Irún cuando aún Edison ni había soñado con su lámpara eléctrica.”

En la década de los 40, la calle tenía en su lado derecho y de arriba abajo, las tiendas de Marticorena, Bereciartúa, una amuebladora llamada “La ciudad de Irún”, Silguero, Arróspide, Magdalena Vda.deLarrañaga, las peluquerías Santa Marta y Zuazua, el almacén de vinos de Arzac(en el portalón),el bar de Arróspide, la sidrería con su lagar,el bar de la Juliana con su billar y terminando la calle la taberna casa Pello. Dando la vuelta y de abajo arriba la taberna de Goiburu, más tarde afamada por sus chuletas, la carnicería de Larrea, la tienda de Gabriela Berasategui, la sidrería de Olaizola, la tienda de calzados de Pombo, la marmolería de Celaya,un taller de reparacion de calzado, el bar Ochagabia (Alcanadre), la carpintería de Serrano, la sociedad de Cazadores y Pescadores del Bidasoa y terminando la calle una tienda de alpargatas,cuyo dueño, propietario de varias casas, tenía fama de usurero y era o nos parecía un personaje siniestro.

La casa Kantoia, que como su nombre indica, está en el cantón esquina de la calle, tiene su pequeña historia .Por su posición ,en setiembre de 1.873 fue ocupada en la guerra carlista por un cuerpo de guardia de las puertas del recinto fortificado , hasta la terminación de la guerra , devengando una renta de 1.733,75 Ptas. además de la indemnización por daños en el edificio por un importe de 12.368 Ptas. “que ha ganado dicha casa durante el tiempo que ha estado a cargo del ramo de guerra con intervención de D.Manuel Baltas y Gómez, Comandante graduado Capitán del 2º Batallón del regimiento de Cuenca” según documento de 5 de Diciembre de 1.876 suscrito por el Comandante Militar Arana y el propietario D. Juan José de Camino”.

Sugiero el nombre de Kantoia para la futura plaza o jardin que según el nuevo Plan va a ubicarse junto a la casa.

El segundo topónimo, es el del caserío Larreandi (1)

En el documento eclesiástico a que hemos hecho referencia, se halla relacionada en la calle Contracale y sus moradores son “ 10 personas de comunión, 1 de de confesión y 2 ausentes”.En un documento del Ayuntamiento de 1.910 titulado “ Rotulación y numeración de los caseríos existentes en la parte rural” se cita a Larreandi en el barrio de Lapice-Lapizko Etxadía siendo su propietaria Doña Lucila Spinelli (2). En 1.986 en un documento de las Normas Subsidiarias de Planeamiento, se le denomina Larreaundi y se le incluye en el barrio Olaberría. Antonio Aramburu en su libro “Los barrios de Irún” editado por L.U.K.T. nos dice que es un error que se incluya Larreandi en el barrio Olaberria.

Nosotros los “Larretxipitarras” siempre hemos dicho Larrendi , por contracción, como ocurre con la mayoría de los nombres de los caseríos en cuanto pasan de dos sílabas. Los chavales de mi generación ,tenían como deporte favorito “ir a robar manzanas a Larrendi”, volvían de su excursión con la “kolkua” llena, cual flotador dentro de la camisa. Más de uno recordará haber recibido un tiro de sal, disparado por algún “morroi” del caserío, entonces habitado por la familia Iribarren. El casi único coche que pasaba por nuestra calle era el del arquitecto Iribarren , cuya esposa, bellísima y espectacular – una especie de María Félix de las películas mejicanas- era para nosotros la “señorita de Larrendi”. En la misma finca, en una casita aneja tuvo su estudio el pintor Enrique Albizu.

¿No debería recuperarse el primitivo topónimo de Larreandi?.

Josefa María Setién.

(1) Este es el nombre que figura en su escudo.
(2) Doña Lucila Spinelli de Souza, rica propietaria que además del caserío Larreandi poseía en Irún en 1.910, los caseríos Igiñiz; Lerabide; Labekoetxea; Bekoerrota; Aranea e Ibargoien en Meaka, Iparraguirre y Olaketa en Lapice y Arizmendi en Anaka.

LAS CANCIONES OLVIDADAS.

Cuando alcanzas la década de los setenta años -según Alfonso Sastre, en el undécimo”tranco”- es el tiempo de la nostalgia. Echas tu mirada atrás y retrocedes todo lo que puedes. Tiendes a anclarte en tus veinte años, pero sigues reculando hasta llegar a tus más recónditos recuerdos. Ahí, lo que te ayuda a “visualizar” lo más lejano es el poder recordar las primeras canciones que cantabas o que se cantaban en tu entorno.

Yo de esta manera puedo llegar hasta los cinco o seis años, o tal vez más. Recuerdo que mi padre, nos cantaba la preciosa nana “Loa, loa txuntxulunberde, loa loa maxuxta…..”, viejos bertsos de Xenpelar y Bilintx, uno muy concreto no sé si anónimo o de él, que decía Gurasoak umiak errespetoz azi ….”. Evoco a una tía que vivía con nosotros, que entonces tendría dieciséis años, salida del caserío Lizarraga de Hernani,quien aprendía todo lo que oía en la radio y cantaba canciones de Tino Rossi como “Marinela”, “Guitarre d`amour”, “Bohémienne aux grands yeux noirs “etc.

En Mimizan en la escuela , cantábamos “Maréchal nous voilà devant toi le sauveur de la France”, en honor a Pétain ¡Hay que ver!. Además de las canciones escolares, nos enseñaron una preciosa canción, que naturalmente aprendíamos de oído –música y letra- que decía, Chantez chantez magnanarelles …. Yo no sabía lo que era magnanarelles , después he intentado encontrar la palabra en el diccionario, sin éxito. Hace poco –ventajas de Internet- busqué en Google y …..!maravilla! magnanarrelle (críadora de gusanos de seda) , mi canción ¡era el coro de la ópera “Mireille”! en provenzal “Mireio” del poema del mismo nombre, obra del poeta de la Provenza, Frédéric Mistral, premio Nobel 1.904, aquel que dijo: El pueblo que conserva su lengua posee la llave que le liberará de sus cadenas.

Nunca se borra de mi memoria la llegada de los alemanes a nuestro pequeño pueblo, ni la música de las canciones que cantaban cuando desfilaban en formación por la carretera delante de nuestra casa.
En esa época los compañeros de mi padre, trabajadores forestales, hablaban en gascón (patois), recuerdo que cantaban una canción cuyo estribillo decía: Se canti jo que canti, canti pas per jo, canti per ma miga que ei auprès de jo. Hoy todavía esta canción me trae el aroma de la resina de los pinos….

En 1.943, ya en Irun, la primera canción que aprendí fue “La hija de don Juan Alba” , empezaba a aprender el español, iba a la escuela del Pilar y ahí en las solemnidades, cantábamos misa en latin ¡que barbaridades decíamos sin entender nada! También nos enseñaban canciones religiosas, una de ellas, dedicada a la Virgen María que decía guianos por senda recta, yo decía sendarreta y creía que era un lugar al que espiritualmente nos llevaba la Virgen, como Gaintxurizketa o Legorreta. También estaban las canciones de saltar a la cuerda como “Detrangüe” ( esta canción merece un capítulo aparte) “De los árboles frutales” ,Al cocherito leré” ,“Al pasar la barca” ,“ El día 15 de Agosto pasé por la morería.” Esta última proveniente del viejo romancero castellano.

En esos años, en Irún, las canciones que más se oían en la radio, eran tonadillas y demás como “Ojos verdes”, “La farsa monea”, “Tatuaje” “El emigrante” “El niño de las monjas” etc… En la calle, además, se cantaban vulgaridades como “¡Ay que tiooo…..” ,“Se va el caimán….”.Por supuesto, ninguna en euskera, excepto “Olentzero en Navidad y Dios te salbe ongi etorri..en Noche vieja. Este idioma , solamente se oía a los baserritarras cuando venían a la Alameda los lunes de feria.

Después vinieron los tangos de Gardel, ” Maria bonita” de Lara , mejicanas de Jorge Negrete, boleros de Machin, operetas de Luis Mariano , “habaneras” como “La Habana se va a perder” y un largo etcétera.

Muchas están ya olvidadas, pero recordar cualquiera de ellas, trae inmediatamente a nuestra memoria algún episodio de nuestra vida, importante o no, pero que nos hace evocar hechos e incluso detalles del lejano tiempo pasado.

Josefa María Setién.

LA ENSEÑANZA PRIMARIA EN GIPUZKOA Y D.PEDRO DE VITERI Y ARANA

En 1.844, un documento oficial de contratación de maestro, en un pueblo de 598 habitantes de Gipuzkoa (Siglo XIX), nos dice lo siguiente:

Nombramiento de maestro de Primeras Letras.-

-El 29 de Noviembre de l.844, en la casa consistorial y sala de ayuntamiento de A…,reunidos en ayuntamiento particular Juan Ignacio Aramburu, alcalde; Juan Antonio Labaka y Martin Olasagasti, regidores; Juan Antonio Urruzola, sindico procurador general; Miguel Antonio Gabirondo Esnaola, Francisco María Múgica y José Antonio Tapia, diputados del común,

- En virtud de comisión conferida por el ayuntamiento general, determinaron establecer y plantear su Escuela de Instrucción Primaria, como efectivamente se halla planteada, para cuya dirección y enseñanza, nombran por maestro de primeras letras a Don Jerónimo Antonio Legarra, natural y residente de A…; sujeto en quién concurren las circunstancias requeridas para el ejercicio de la Maestría (se halla examinado y aprobado de Maestro de Primeras Letras)

-Lo nombran maestro de A.. para 9 años (desde 10 Setiembre 1.844 hasta 10 Setiembre 1.853 bajo las condiciones siguientes:

1) Deberá tener contínua asistencia en su ministerio de enseñanza a la juventud, conforme lo practica hoy en día.

2) Que, aunque dio principio a la enseñanza hace ahora un año, su obligación debe contarse desde el 10 Setiembre 1.844 en que se examinó fue aprobado, pues la enseñanza hasta ese día debe entenderse gratuita, según prometió el maestro nombrado.

3) Que la renta del maestro se compondrá de:
-660 reales de vellón
- 15 fanegas de trigo y
-25 fanegas de maiz que los pagará el vecindario en proporción de las tierras de labranza y demás ramos que tiene cada
casa, según la gradación que le diere la comisión que se nombrará para este efecto.

4) Que la entrega de dicho 660 reales se la hará el tesorero de esta villa por semestres en Abril y Octubre de cada año; pero los granos deberá
recogerlos en las casas el mismo maestro, principiando el maiz por Enero y el trigo por Agosto.

5) Que además de la renta arriba asignada tendrá por cada discípulo de
- 7 a 9 años: dos celemines de trigo y otros dos de maiz
- 9 a 11 años tres celemines de trigo y otros tres de maiz:
(Si los padres o interesados quieren mandar los niños antes de los 7 años contribuirán al maestro como los niños de 7 a 9 años y todo el que quiera mandarlos desde los 11años en adelante contribuirá como los de 9 a 11 años)
Y si uno tiene más de dos hijos, deberá satisfacer por cada uno la mitad de lo que va señalado (es decir: si tiene 3, de dos y medio; si tiene
4, de Tres; y a este tenor por todos los demás).
Y esta obligación se impone irremisiblemente a los padres e interesados de los chicos, manden o no manden a estos a la escuela..

- Prometen los comparecientes que, si cumple como corresponde sus deberes, no será despojado de su cargo durante los 9 años, a no ser que él mismo quiera desistir.

- Y se obligan en nombre de la citada villa a satisfacerle los 660 reales de vellón en dinero de sus propios y arbitrios; y prometen obligar al vecindario a entregarle lo estipulado en trigo y maíz.

- Don Jerónimo Antonio Legarra lo aceptó .

Fueron testigos los vecinos de A.. Firmaron los que sabían


Ciento cincuenta años después, en Gipuzkoa, a diferencia de otros territorios, la Enseñanza Primaria estaba regida por escuelas y colegios privados y en menor medida escuelas públicas, municipales y de patronato. Era debido a las Ordenes religiosas ya existentes, además de las que se instalaron en nuestra provincia, por la expulsión de Francia decretada por la ley de Waldeck-Rousseau a partir de 1.901. A Irun y Hondarribia llegaron: Hijas de la Cruz, Dames de Saint Maur, Siervas de María, Ursulinas de Pau, Betharramistas, Sagrado Corazon, Hermanos de La Salle y San Vicente de Paul.

De 1.927 a 1.937 y patrocinadas por la Diputación funcionaron las “escuelitas rurales” en lugares remotos, tales como portazgos, donde acudían niños de ambos sexos de caseríos alejados y a los cuales impartían clase, funcionarios, no necesariamente maestros, sino miqueletes.etc…

La enseñanza obligatoria se situaba hasta los doce años y a partir de la Dictadura de Primo de Rivera hasta los catorce años.

La población alfabetizada en Gipuzkoa en 1.900 representaba un 43% . En 1.930 alcanzó el 72%, cuando la media del Estado era el 55%.

En la década de los cuarenta, cuando mi generación se inició en la escuela, en Irún había colegios de pago y escuelas gratuitas. Nosotros- mis hermanos y yo- de vuelta del exilio, con 9, 8 y 4 años fuimos alumnos de : La escuela del Patronato; escuela del Pilar (en el mismo edificio había - diferenciados - el colegio de pago y la escuela gratuita) y escuela pública de párvulos -sita en el actual Museo de Oiasso- regentada por Doña Juanita, Doña Clementina y Doña Rosario.

La siguiente generación (l.965) tuvo más posibilidades , con Ikastolas en Primaria , Institutos en el pueblo y después Universidad en Donostia.

Aunque con muchos problemas ,en nuestros días, la enseñanza pública, ha avanzado mucho. Las aulas tienen un alumnado limitado, todos son bilingües y algunos trilingües.

No puede hablarse de enseñanza pública en Gipuzkoa sin citar a D.Pedro de Viteri y Arana (Mondragón 1.833 – Biarritz 1.908) . Rico filántropo, vivió desde niño con sus padres en Bayona, estudió en Paris y Londres. Se dedicó con éxito a negocios en Madrid,Londres y Paris. Heredó de su padre y hermano, la fortuna lograda “ a costa de fatigas en lejano continente” . Se casó con la inglesa Celina Word y Bland y en sus últimos años se estableció en Biarritz .

Visitó su pueblo natal y costeó la restauración de la casa que fuera del historiador arrasatearra Esteban de Garibay. Manifestó su deseo de contribuir con su fortuna al desarrollo de su pueblo y provincia natal y a este objeto costeó la construcción de un edificio para escuelas laicas en Mondragón. Esta escuela se fundó en 1.902 y a continuación creó una fundación para la financiación y mantenimiento de centros de enseñanza. Extendió su labor y a él se debe la construcción de escuelas en las localidades de Hondarribía, Errentería, Pasai Donibane, Pasai Antxo, Irun, San Sebastián ,Aretxabaleta, Hernani y Urnieta. Casi todos los proyectos de estas escuelas eran del arquitecto irunés Juan José Aguinaga. Se calcula que Viteri donó en vida la cantidad de Ptas.775.000 de esa época.

En sesión de 30 de Agosto de 1.903 el Ayuntamiento de Hondarribia le nombró hijo adoptivo de la Ciudad .El edificio de la escuela- reconstruído- continúa en su lugar y sigue llamándose Viteri, asi como la calle en el que se encuentra.

En Irun, después del derribo de la escuela que fue substituída por el edificio del Juzgado, no hay ni calle ni monumento que recuerde al insigne benefactor ¿ No merece D.Pedro de Viteri y Arana, el reconocimiento de la Ciudad de Irún?.

Josefa María Setién.

DOÑA PRUDENCIA.

Leo en El Diario Vasco que el colegio El Pilar celebra el 400 aniversario de la Fundación de la Compañía de Maria.

Santa Juana de Lestonnac (1.556-1.640 ) la fundadora,nació en Burdeos el año de la muerte de San Ignacio de Loyola .Fue en su vida esposa del Baron de Montferrand-Landiras.Al fallecimiento de su esposo, habiendo ya educados a sus cinco hijos, Juana se entrega totalmente a Dios y decide ingresar en la orden de las Feuillantines ( rama cisterciense ya desaparecida) Su salud se resiente y debe renunciar a esta forma de vida. Crea entonces una nueva Orden religiosa que une la acción y la contemplación , dedicada a la educación de la juventud , que es la Compañía de Maria.

El colegio El Pilar de Irún , regentado por religiosas de la Compañía de María , fue donado por Doña Prudencia Arbide, irunesa , de familia originaria de Oiartzun, enriquecida en Sudamérica.

Esta institución , además del colegio “de pago” donde las niñas acudían con su uniforme azul marino y cuello blanco, tenía una escuela gratuita, donde las niñas de familias económicamente débiles o como en mi caso, que volvían del exilio, recibían también una educación sobre todo religiosa. Yo estuve en dicha escuela en los años 1.943 a 1946.

Había tres clases, de mayores, medianas y pequeñas. Los conocimientos que adquiríamos eran elementales. Sobre todo se nos educaba para ser buenas cristianas y trabajadoras .

Guardo un grato recuerdo de la escuela a pesar de que por motivos que no vienen al caso no obtuve una beca que todos los años daban a dos o tres niñas, para pasar al Colegio a estudiar el bachillerato.

Recuerdo perfectamente una obrita de teatro cantado que interpreté,con un coro de niñas en honor a nuestra benefactora Doña Prudencia y que decía asi:

Coro.-Al Pilar! AlPilar! Todo Irún hemos corrido. Oye tú Pilarin. Te buscamos ven aquí.

Solo.- No puedo oiros.

Coro.- Oye un instante.

S.- Tengo en mi casa que trabajar.

Coro.- Oye un momento, que es importante lo que te vamos hoy a contar.-

S.- ¡ Callad pesadas!

Coro.- Que es importante lo que te vamos hoy a contar.

S.- Pues empezad.

Coro.-Nos han dicho una cosa las Madres, y tu no lo sabes ni aciertas que es.

S.- ¡ Y que!

Coro .- Y que luego tendrás mucha pena y triste llorando dirás ¡yo no sé!

S.- ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Que es?.

Coro.- Que celebra el Santo en el Pilar Doña Prudencia. ¿Quieres cantar?.Porque luciendo tu voz ya no hay más que pedir. ¡Vente a ensayar!

S.- ¡Que barbaridad!

Coro.- Vente con nosotras.Vente por favor. Con unos ensayos estará lo mejor. ¡A ensayar! ¡A ensayar!

S.- Pues callad y no alborotad. Tengo yo unas coplas, son de arte mayor.Oidme un ratito …..esto está ya mejor.

S.- (dirigiéndome a Doña Prudencia) Míranos, míranos a las niñas con cara de fiesta por verte hoy aquí. Tu eres Doña Prudencia que cuida las flores de este jardin etc….etc…..(El acompañamiento de piano era obra de Juncal Narvarte alumna del Colegio.)

Dios mío que lejano….han pasado ya …..!sesenta años!.

Josefa Maria Setién.